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Eres tanto para mi, en tus ojitos veo varios angelitos, el de la alegría, el de la compasión, el de la bondad, el de la maestría, y sabes todo de mi, mi fiel compañera, la niña de mi alma. Eres tanto para mi, sé que lo sabes, te escucho aunque no hables, tú, sólo tú mi dulce canción, me transmites el sentido de ésta vida, sin reprimendas, sin reproches, sin juicios, sin ataduras, en libertad siempre sea tu ser. Eres tanto para mi, todos los perritos que tuve, los siento en ti amor mío, y en tu mundo yo sé, que te guarda también Dios. En la ternura de tu lomo, los años van pasando, tal vez nos costará lo nuestro soltarnos, en ésta tierra aparentemente material. Yo te llevaré a mis sueños cada noche, y allí jugaremos con nuestras almas, por esas orillas del mar que debí llevarte, por esos parques que debí pasearte, haré un mundo imaginario sólo para ti mi amor, lo pintaré en mi corazón, y allí correremos detrás de t

Con el tiempo cae la cuenta de, que existe un mundo de tanta gente, que hay gente, personas y humanos, que son tres existencias distintas, que la gente viene a tu vida a enseñarte, que las personas se hacen caminando, y que los humanos van creando verdades, desde el inicio de los tiempos. ¡¡ Y tan sabio es el tiempo !! Es ese que te habla. Es ese que te acerca. Es ese que te mira, escucha y observa. Ese que te hace ser tú mismo. Y digan lo que digan. Volando en  libertad hoy por siempre … Mi amado Yo ... Y el sabio tiempo. Elena CR

Todo lo que tengo es tanto, es tan hermosa la vida, es tan dichoso el corazón, que envuelto entre suspiros, recibe tus buenos días. Todo lo que tengo es tanto, es el sol con mi café en la ventana, es un teléfono de manos humanas, que hace cantar a mi alma, que emocionada corretea, por éste hogar de 20 años, con las paredes pintadas, de tantos recuerdos,. de los juegos de mi niño, y el ejemplo dulce de sus abuelos. Todo lo que tengo es tanto, que hasta mis dedos vuelan, con un renacer de versos, como esos pajaritos del amanecer, que dichosos también mis oídos, música divina levanta mi cuerpo. Ahora siento cada detalle, ahora me enamora lo auténtico, los corazones sensibles, una melodía en la calle, una sonrisa compartida, el olor del mar, una lectura profunda, los guiños del cielo, y el silencio de la noche. Gracias siempre sea, mis gracias eternas, por todo lo que tengo. Elena CR

Revolotean las células por el cuerpo, con un coqueteo inquieto, picaronas y traviesas, pretendiendo hacerse hogar. Ya… No hay casa, se ha matado el tiempo, de mirar atrás. No existen condenas, ni rejas que martiricen, la pluma de un poeta. Ya… No hay excusas, abriéndose está el nuevo cielo, donde todas las pupilas densas, harán el amor con la paz. Ellas me lo dicen cada día, con sus dulces toques de atención, en el cuerpo.   Sí ya… caminante hacedor de caminos, conductor de tu vida, a ti que me sientes en mis letras, a ti que mimas mis mañanas, y a ti, sí a ti… Que me arropas en tus sueños. En mi alma brilla la estrella de tu amistad, en mi corazón guardo por siempre, cada detalle, todas las emociones bellas, son las que quiero llevarme, en mi equipaje de vida, hoy te dan las gracias amigo, amiga, ellas, mis voces en la piel. Elena CR

Enfrentando mis miedos, mirando detrás de ellos, descubrí un vacío. Se abrió una puerta, un espacio infinito, sentí todas mis infancias, a las que voy llenando de amor, a las que voy abrazando desde la luz. Se me acercó un vals de mariposas, y comprendí a mi cuerpo encerrado en aquel vehículo, ese silencio que despertó en mi, aquella calle llena de gente, sólo escuché mi respiración, que lentamente se abría paso entre la multitud. En éste amanecer, entre nubes llenas de agua, miré hacia arriba, y allí estaba en su pliegue, esperando ser encontrada, por mi, se posó en su forma natural, en el inicio de mi ventana, pude empujar su vuelo libre, hacia lo más alto, la fui regando de mensajes. Y prendió el viaje, con mi vista de compañía, por su camino hacia el horizonte. Sus ojos grandes de plata, y sus alas han hecho limpieza, de mis memorias, las que se van transformando, las que van amando los cambios. Elena CR

En la guardilla de mi corazón, yo tengo un jilguero, yo tengo una cajita de flores, que guardan mis pasos si acaso me pierdo, que siguen los tuyos con el perfume de un verso. En el centro de mi pecho, yo llevo una gota de magia, yo llevo un pétalo de verdades, que busco y encuentro cuando quiero, que suelto entre dientes de león. Y en el hogar de mi ser, yo encontré un poeta, yo encontré una melodía, él hace danza de mis dedos, ella hace dulces gemidos en mi voz. ¡Tremendo viaje! ¡Menudo equipaje! La vida crucero inagotable, la felicidad dejándose ver, mientras vamos, descubriendo lugares. Elena CR

Cada día qué gran oportunidad, es tal real como el nacimiento de un niño, es tan inmenso amar dicho acontecimiento, alguien especial debió llamarle ¡amanecer! Siento mucho las veces que así no lo comprendí, perdono algunos escapes de mis ignorancias, con eternidades de mi gratitud, a toda creación divina, y un gloria de amor por ti. Eres la luz de mis días, ese aire fresco y dorado que llena mi corazón, a veces cansado y asustado, a veces sin respuestas y sin razón, y llegas tú en mi amanecer, y te llevas mi ceguera, entre sutiles instantes. Me dibujas el paraíso en la arena, y hasta me empujas si acaso me duermo, siempre me elevas, con la pureza de tus alas. Hoy sé que tengo más que ayer, más de lo que pedí, hoy siento, que abunda y prospera amor para el camino. Entre tú y yo, bendita presencia guiadora, el nacimiento de un nuevo sol, y el relato de un amanecer angelical. Elena CR

La esencia del cuerpo con el lenguaje del mar, sus bravas olas, esos gritos que duelen al ser, de dónde viene la importancia del qué dirán, ¡Quienes dicen! Juicios y prejuicios, cuántos personajes en la cabeza, menudo loco el intelecto. Bajaba la marea donde habita el corazón, de espuma pura blanquecina, escucha como humano, la dulce voz de las sirenas, ¡Quienes dicen! Los que van despertando, del más largo y profundo sueño, avanza con los ojos bien abiertos, en esa profundidad, en ese infinito océano, sumérgete y despierta. Y si acaso amas, y si acaso deseas, y si acaso necesitaras, oye humano, ya me cuentas... ¡Quienes dicen! Elena CR

Cuando crees en ti, se abren todas las posibilidades, que ya habitaban, en el paraíso del corazón. Cuando crees en ti, se hace logro, la visita y el canto del colibrí, en la ventana de tus amaneceres. Cuando crees en ti, se calza de paciencia tu sonrisa, y escuchas en los silencios, todas las verdades, y observas entre el ruido, los caminos que conducen, a tu calma interna. Cuando crees en ti, todo te parece bonito, y hasta lo injusto, dulcemente lo dejas ir.   Cuando crees en ti, por fin re-conoces, a la mujer del espejo, y te sientas junto a ella, a sentir la pasión de la gratitud. Cuando crees en ti, descubres el tiempo perdido, y te perdonas por ello, ves que la única prisa, es la sencillez de ser feliz, y entonces es ahí, cuando te enamoras de ti. En lo bueno y en lo malo, sin juicios que valgan penas con la fidelidad del auto-respeto, con el alma desnuda, y hasta que la muerte te encuentre.  Tu mirada soñadora, rejuvenece cada día, por más que pasen los años, siempre en pie se

Te diré que tengo en el alma, un universo entero de versos, te miraré cuando nos encontremos, con el corazón en esencia de loto. Puse en cuarentena mis sombras, era la única forma, de enfrentar mis propios miedos, me levanté del piso miles, por miles de veces. Aún más logré ver, desde arriba  el brillo, de la luz de las estrellas. Con la fortaleza, en los poros de mi piel, con la alegría en mi sonrisa, salto, canto, bailo, hablo, y si lloro, y si me enfado, no camina mucho el reloj, y de nuevo me río, con la brisa fresca del vivir. Galopo por la orilla del mar, con mi niña y mi caballo, mis ojos les siguen, cuando les veo jugar, con el ruido de las olas, y su blanca espuma, van regando mi razón, van tejiendo de amor mi camino. Soy tan feliz cada día, cuando me miro al espejo, cuando veo la profundidad, que hay detrás de todo, y sin temor, y en libertad, volvemos a volar. Ya sabes!! Sólo si tú quieres!! Quédate mientras cuento. Elena CR

A tu lado vida, canto, bailo, danzo, observo y amo. No dejaré de ser lo que soy, seguiré con la mirada arriba, escuchando esa voz, bajita, dulce y grande a la vez, que me guía, que me lleva de la mano, en todo momento, durante éste viaje, la vida. Por esas veces que se me olvida comprender, por esos instantes que mi corazón se dispara, bendigo las lágrimas que purifican, de nuevo mi eterna alma. No dejaré de sonreír, no dejaré de mimar a mi niña pequeña, no dejaré de jugar con ella a las princesas. Mi ser se siente dichoso, de poder hacer tantas cosas, entre tantas experiencias, entre tantas almas, entre tantos silencios, por siempre, dulcemente amaré, la melodía del tiempo. Elena CR

¡¡ Basta un solo dedo, para poder tocar el mar y el cielo, comprueba que no existe diferencia entre ellos, siente como esa energía corre por tus venas, y va regando todo tu cuerpo, en unidad con el padre sol. La tierra cae en los brazos de la paz, juntos hacen dulcemente el amor, ahí comprueba de nuevo, que no existe diferencia entre ellos, pues ha bastado un solo dedo, para unir todo lo demás, y así sentir que somos uno, una eterna unidad !! Elena CR

Que mis lágrimas sean como gotas de rocío en tu alma,  aunque no tenga tu amor de hombre, que mi sonrisa ronde por siempre,  cada espacio de tu ser,  como gratitud de amor y luz por tu existir en mi camino. A pesar de la distancia y tal vez circunstancias,  mis pensamientos están cada día en ti, amado mío, mi bello caballero. Que mis versos iluminen todos tus cuerpos y bendita sea tu alma. Hoy alejo mis miedos y no sólo creo en mi,  sino también en ti,  sabiendo que tú eres feliz,  me llegará suave el eco de la gloria  de esa felicidad. Sí...  sin buscar, sin querer, abrazada a la inocencia y el respeto, me enamoré de ti.  Elena CR

Ya en mi niñez te buscaba, entre mis muñecas bebé, y jugando a ser tu mamá, pasaron aquellos años tan rápido, que de repente me vi trabajando, con diez más ocho primaveras, en aquel comercio de experiencias inmensas, entre amorosos y luminosos compis, entre idas y vueltas a la cafetería más cercana. Se hicieron aquellas tardes testigo, del comienzo de un romance, tal vez pudo ser mejor, tal vez no supimos por nuestra inmadurez, pero te buscamos de mutuo acuerdo, y tú hijo mío, nos encontraste desde el amor de tu alma especial. Y es tan caprichoso a veces el camino, desde el cielo sé que tu padre te baña en luz, y yo sólo decirte que si volviera a nacer, no me importaría repetir todo, para encontrarte de nuevo. Eres el ángel de mi vientre, el amor más puro que Dios me ha regalado, ese maestro que siempre llega a tiempo, y ese alumno aplicado en su libre vivir. Gracias por existir hijo mío, de mi alma a la tuya, estaré amándote todas las vidas. Elena CR

Porque las raíces de esta vida, me hicieron mujer, porque los dioses de los mares, me parieron guerrera, porque la tierra arropa, mi existencia, porque la luna cobija, mis noches, porque el sol broncea, mi corazón. Con las páginas en blanco, desnuda bajó el alma, ya casi medio siglo respirado, inmensa de historias, y caminante de mundos. Porque las letras, me hacen libre, y el canto de mi ser, se abraza con mi único yo. Por todas las vidas, por todos los espacios, mi amado universo. ¡¡ Te Amo !! Elena CR