DOS ÁNGELES SIN ALAS
Recuerdo una noche, aquella casa de mi niñez, y parte de mi juventud. Yo tendría unos 5 años, estaba sentada en los muslos de mi madre, y mi corazón inquieto por saber, tantas cosas de la vida, quizás demasiado niña, para algunas preguntas, que inocentemente, no imaginaba las respuestas. Como iba diciendo, me encontraba sentada, con mi madre, y con mi padre también, disfrutando el TV. ¿Mamá qué es la muerte? ¿Tú y papá van a morir? Mi amada madre, adecuado a mi edad, pero con la verdad, me dijo su respuesta, muy amorosa por supuesto. Yo me quedé en estad de shock, sentí un dolor fuerte, en mi corazón. Recuerdo que me abracé a ella, y sin que pudiera verme, me corrían las lágrimas, en mi mundo de fantasía, tenía creído que humanamente, éramos eternos. Desde ese entonces, al irme a mi camita, lloraba con desconsuelo. Vivía un miedo adelantado, y desconocido mundo para, una niña tan pequeña. Pasaron todos éstos años, mis preguntas crecían, mis rebeldías también, mis rifi y rafes con ell