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Mostrando entradas de octubre, 2020

CINCUENTA Y UNA VEZ

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  Quieres hacer tantas cosas.. Horas que se van y sabes que no regresan más... Tu cuerpo va por un camino mientras tu interior pareciera que te espera en otra estación... De repente todo se te hace nuevo y toca el turno de las decisiones, de mirarte de nuevo en el espejo del tiempo... Sales a la calle a buscar preguntas, de respuestas que tú misma ya sabes... Te bloqueas! Te paralizas! Te caes! Pero eres mujer y qué... Dónde se han escondido nuestros derechos... Vivimos hace siglos con máscaras y ahora se sorprende la gente... Hasta cuándo! Hasta cuándo! Años de dolores en el cuerpo... Noches sudorosas sin dormir... No basta un qué tal descansaste y todo bien ?? Hasta que no te hagas... Cincuenta y una vez... Ponerte en los lugares de otras personas... Seguiremos parados, callados y enmascarados... Cincuenta siglos MáS ?? Levanta tu lucha Ahora! Por ti y por todas las mujeres... Y recuerda sin nosotras... No nacen nuevas vidas... ¡Ánimo bello Ser! Elena CR

Si No Fuera Por Qué

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  En la playa de mi corazón volvería a buscarte Y al encontrarme de nuevo con tus ojos los rociaría con caricias de caracolas Mil preguntas lanzo al cielo porque todo me importa Si hoy arrancara de mi garganta un te quiero y no eres tú a quien llegue mi voz El miedo se vestiría esta noche  y con la brisa del alma  se partirían los sueños. Ay si no fuera por que! Despierta te beso. Elena CR

María

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  Para escribir de ti no bastarían todas las libretas de la tierra pero ésta humilde atrevida ante tus ojos lo va a expresar pasado cuatro años con la libertad de sacarlo hacia afuera donde dormía éstas mis letras para ti en ese dulce rosado block que guardo entre mis cosas. Y así como sólo tú me conoces mi reina madre, mujer, nobleza pura, y amor divino. Por encima tuyo  para mi imposible  ninguna mujer... Algunas religiones hablan de tí y el ser humano algunos contamos  nuestras experiencias marianas. Yo aunque desde niña  ante mis ojos  me diste el regalo de verte y testigo también fueron los ojitos de aquella mi dulce amiga Mercedes... Y aunque nunca supe qué querías porque el miedo hizo gritos  en nuestra niñez, por eso no dudaste con tu divino amor en desaparecer ante nuestra mirada humana. Y tan presente siempre madre y amiga mía en todos mis momentos  de los buenos y más en los difíciles. Hoy he vuelto a despertar después de tantas veces que me he quedado dormida y tú que como