Cuando era niña, todos los miedos, dormían en mi habitación, y algunos más, vivían en mi mochila, la cual era demasiado pesada, para un cuerpo tan pequeño. Mis pensamientos, no solían viajar al futuro, más bien, sentía con mucha fuerza, y también gran alegría, el presente, todo lo observaba y lo preguntaba. Iba tomando solución algunos miedos, con los pasitos del tiempo, poco a poco se iban de mi. Nunca me faltaron mis juegos imaginarios, actriz, comunicadora, bailarina, cantante, ¡Madre mía! Cada día descubría en mi interior, un mundo nuevo, inmenso de todo y con todo, experiencias, de un mantenimiento firme, en mi pequeña aún, humanidad. Para la pequeña Elena, era una gozada existir, a pesar de sus distintos, complejos, que más bien nacen contigo, en esta sociedad. Hoy en mi madurez, Que absurdo me resulta, juzgar y ser juzgada, que pérdida de aliento divino, y qué bueno es, mirarse adentro y afuera también. Un poquito de… Acerca de mi. Ele