Tú…
Que tan poco pides.
Tú…
Que todo perdonas.
Tú…
Fiel amigo,
hermano de la vida,
mi camino,
mi refugio y mi verdad.
Tú…
Rey de reyes,
ángel de los cielos y tierra.
¿Esto es una carta de amor?
No lo sé, dice mi mente…
¡Dios mío no puedo dejar de escribir!
Y pensarán, y pensarán…
Y opinarán, y opinarán…
Tú…
Mi único consuelo.
Tú…
¡Mi único gran ejemplo!
Caminaste por este mundo...
También tu pecho pa,lante,
así nos decía mi dulce abuelo,
él tanto te amaba.
Ahora que descalzo es mi andar,
despierta te espero en los AmaNaceres.
Cuánta gratitud vive en mi corazón,
yo que tantos errores he cometido,
y nunca en soledad me has dejado.
¡Padre mío!
Tan ciertamente sé…
Que amarme y aceptarme…
Como Tú… Nadie.
Elena CR
No hay comentarios:
Publicar un comentario