Me veo con unos 5 añitos de vida
mi cuerpo sentado en aquel sofá azul a la entrada de la casa.
Era una tarde de verano,
me colgaban los pies
y aquellas botas marrones de ortopedia,
dejaban caer mi pequeño aún entendimiento.
Sonaba en el tocadiscos mi cuento favorito 'La ratita presumida'
donde mi ser podía vivir casi una hora aquella gran aventura,
mis padres me ponían una y otra vez el cuento de mis sueños,
cerraba mis ojitos y la ratita presumida' y valiente
se apoderaba de mi corazón.
Con ella recorrí un mundo lleno de colores y caminos largos de frío,
con el palito y su paño,
donde la ratita transportaba las pocas pertenencias que tenía.
Gracias a ese cuento fui comprendiendo lo grande que es la vida
y hoy me alegro de poderlo transmitir,
enviando un mensaje de fuerza y valentía a todos los niños y niñas del mundo.
¡¡Porque ustedes son el inmenso futuro!!
Elena CR
Hermosa y enternecedora manera de contar, añadiendo ese viaje a la infancia que tanta luminosidad nos trae a cada cual.
ResponderEliminarSiempre el aliento a contar y encuentar....
Muchas gracias por tus palabras tan mágicas siempre.
EliminarY lo maravilloso de poder contar y encuentarnos...