La esencia del cuerpo con el lenguaje del mar,
sus bravas olas,
esos gritos que duelen al ser,
de dónde viene la importancia del qué dirán,
¡Quienes dicen!
Juicios y prejuicios,
cuántos personajes en la cabeza,
menudo loco el intelecto.
Bajaba la marea donde habita el corazón,
de espuma pura blanquecina,
escucha como humano,
la dulce voz de las sirenas,
¡Quienes dicen!
Los que van despertando,
del más largo y profundo sueño,
avanza con los ojos bien abiertos,
en esa profundidad,
en ese infinito océano,
sumérgete y despierta.
Y si acaso amas,
y si acaso deseas,
y si acaso necesitaras,
oye humano,
ya me cuentas...
¡Quienes dicen!
sus bravas olas,
esos gritos que duelen al ser,
de dónde viene la importancia del qué dirán,
¡Quienes dicen!
Juicios y prejuicios,
cuántos personajes en la cabeza,
menudo loco el intelecto.
Bajaba la marea donde habita el corazón,
de espuma pura blanquecina,
escucha como humano,
la dulce voz de las sirenas,
¡Quienes dicen!
Los que van despertando,
del más largo y profundo sueño,
avanza con los ojos bien abiertos,
en esa profundidad,
en ese infinito océano,
sumérgete y despierta.
Y si acaso amas,
y si acaso deseas,
y si acaso necesitaras,
oye humano,
ya me cuentas...
¡Quienes dicen!
Elena CR