miércoles, 7 de febrero de 2018

NO, NO SIEMPRE, NO

Blanquecina el aura de mi tierra
con su manto abriga las montañas
copitos de nieve
hacen nido en el corazón.
Que extensas son las horas
cuando la noche
tiene sabor a agua
y como de largo se hace el sueño
cuando la luna se moja la cara.
Si acaso vieses mi alma
dile niña que yo
yo también la busco
que dormido quedó el cuerpo
en la orilla de una vida.
Despierta mañana mía
con la aurora y el águila
revolotea por la montaña
el aura blanquecina
de mi tierra amada.
Entre frías lluvias
entre nubes oscuras
la gente pasea
por las calles del silencio
con un rayo de sol que dice
no, no siempre, no.
                                           Elena CR                                                   

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