Y desde la brisa de mi alma
aprendí
porque un día más y sin quererlo
desde mi propia realidad
de nuevo
se me durmió mi interior.
Y pañuelos de amor con esperanza
bajaron del cielo
para tejerme una vez más el corazón.
Y hoy en este día y sea siempre
cada día
la celebración del amor y la amistad
desde lo más profundo en uno mismo
y dando la mano también
a los demás.
Sólo me cabe transmitir
gracias
bendito todos los seres de luz
y cuánto aprendo
aprendiendo.
Elena CR
No hay comentarios:
Publicar un comentario