Cuando era niña,
todos los miedos,
dormían en mi habitación,
y algunos más,
vivían en mi mochila,
la cual era demasiado pesada,
para un cuerpo tan pequeño.
Mis pensamientos,
no solían viajar al futuro,
más bien,
sentía con mucha fuerza,
y también gran alegría,
el presente,
todo lo observaba y lo preguntaba.
Iba tomando solución algunos miedos,
con los pasitos del tiempo,
poco a poco se iban de mi.
Nunca me faltaron mis juegos imaginarios,
actriz, comunicadora, bailarina, cantante,
¡Madre mía!
Cada día descubría en mi interior,
un mundo nuevo,
inmenso de todo y con todo,
experiencias,
de un mantenimiento firme,
en mi pequeña aún,
humanidad.
Para la pequeña Elena,
era una gozada existir,
a pesar de sus distintos,
complejos,
que más bien nacen contigo,
en esta sociedad.
Hoy en mi madurez,
Que absurdo me resulta,
juzgar y ser juzgada,
que pérdida de aliento divino,
y qué bueno es,
mirarse adentro y afuera también.
Un poquito de…
Acerca de mi.
Elena CR