y él no sabe que mi corazón,
Y él no sabe que le veo,
se hace pequeñito,
con tan bello sentimiento.
Puedo escucharle,
en su mirada emocionada,
ese gran amor,
por su tierra isleña.
Es mi padre...
Y aquellas paredes vestidas,
de sus folías,
acaricia su dulce inspiración,
entre sus brochas de colores,
de palmeras y flores,
que también bañan,
como la arena a nuestro mar.
Es mi padre...
Con el entusiasmo de un niño,
por llegar pronto a casa,
para abrazar sus juguetes...
Y él no sabe que este cielo canario,
necesita de su voz,
y las cuerdas de su amigo mayor,
el timple y sus partituras,
parranda de fajines con queso,
y una tapa aceitunas con los colores,
de nuestra bandera.
Es mi padre...
Y las raíces entre tus manos.
Elena CR