lunes, 7 de febrero de 2022

UN RELATO EN PIE

 


Resulta, resultase
que desde jovencita
mis pies hicieron en mí
que mucho
no me gustasen.

Aquellos catorce y quince años
edades de coquetería
tacones y puntas finas
calzaban casi a diario
mis pequeños pies.

Al pasar el tiempo
unos juanitos
como yo les llamo
se hicieron una vivienda
sin permiso
al lado de los dedos gorditos.

Madre mía!
Menudo complejo aquel
cuántas veces escondía
bajo la arena de las playas
mis pies.
No podía pasar un verano
sin una pintadita de uñas
para intentar disimular
el calzado veraniego.

Hoy me pregunto...
Por qué perdí el tiempo
sin darle cariño y valor
a mis pasos firmes.
Hoy me pregunto...
De qué sirvió
mi falta de amor propio
mi inmadurez
esa que no sabe
lo que viene más adelante.

Sí, más adelante
justo en estos momentos
que uno de ellos ha enfermado
o tal vez se ha sentido solito
mi juanito derecho
el más feito externamente
pero al que a partir de hoy
más amor daré
y prometo enseñarte x el mundo
para nunca más
olvidarme de tu querer
fiel amigo
todo el peso que me soportas
y cuánto juntos hemos recorrido...
Hoy como diría Scarlett O'Hara 
A Dios yo también deseo poner x testigo...
Vivir y relatarte en pie.

Elena CR 



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