Yeshua Emmanuel era su nombre, nacido en una familia de bien.
Un niño despierto desde muy temprana edad. Camino hacia su adolescencia un descubridor interno iluminado, revolucionario, defensor de los derechos humanos y la igualdad para aquel tiempo del gran poder de la energía femenina.
Pasó por todas las etapas como cualquier ser humano, de carácter firme y defensor del amor universal.
Tuvo muchos discípulos, nada ni nadie logró derrotar su misión de vida.
Enseñó el Sí como respuesta y a escucharlas en el paraíso interior, habló del Padre Creador, El Todo, El Yo Soy... Nos quería decir que toda la existencia humana es imagen y semejante al creador porque todos somos ese Dios que desde las religiones buscan afuera.
No quería templos, ni golpes de pecho en iglesias... Él decía donde estén 2 hablando de mi ahí estaré.
Predicaba por el mundo y como todo caminante, enseñaba hacer camino pie con pie.
Sara es el nombre de su hija, nacida del fruto del amor entre su esposa Magdalena y su semilla bendita.
Su humilde corazón no hacía juicios en contra de nadie. Amable incluso con sus enemigos. Un iluminado sanador que también enseñaba que todos tenemos el mismo poder.
Nos regaló perlas y despertó a muchas almas muertas en vida.
Después de más de 2000 años aún se habla de él y es tan impactante su palabra, que la verdad nos hace libres, como él decía.
Mi frase favorita del maestro:
"Y sabe que estoy contigo, sí hasta el final de los tiempos"
Gracias por acompañarme SxS🙏
María
Elena CR