Se silenció el tiempo,los ojos entre abiertos,unos instantes tan hermosos,jamás vividos,la madrugada perfumó de rosas frescas,mi dormitorio y su presencia.Su luz se hizo mano grande,que dulcemente acariciaba mi pelo,sus alas se hicieron cuerpo,que desde la ternura más pura,arroparon por unos segundos,el cansancio de mi costado.El corazón cogió consciencia,y se marcharon los miedos por la puerta,sin despedirse,sin rencores,libremente.Me alimentó aquella noche,sólo unos instantes,los más largos de mi vida,el más puro e infinito amor,y el eco de un susurro,salió de mis labios cerrados,fue cuando supe que eras tú.Porque me hablaron,tus gestos de esperanza,la fuerza de tu compañía,clavada se quedó en mi alma,para toda la eternidad,amado mío,bendita sea tu guarda,entre mi cuerpo y mi ángel.
Elena CR